La hidroterapia es un método terapéutico en donde se emplean conocimientos fisioterapéuticos de rehabilitación y biomecánica en conjunto con diversas técnicas de tratamiento que sacan el mayor provecho de las propiedades y bondades que nos ofrece el medio acuático.
Las sesiones de hidroterapia se realizarán en función de las necesidades que se deban cubrir de manera personalizada para cada paciente posterior a su evaluación, ya que como todo proceso de rehabilitación no es una técnica generalizada, sino que debe adaptarse a la persona, la patología y la sintomatología.
Es importante entender que la hidroterapia es un complemento del proceso de rehabilitación, por lo que además, fuera del medio acuático también pueden emplearse más técnicas que permitan alcanzar una mejor eficacia del tratamiento.
RECUERDE TRAER
ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS PREVIOS
La terapia acuática será de gran beneficio en innumerables patologías que perjudiquen el correcto funcionamiento del aparato locomotor, entre las cuales destacan:
- Esclerosis Lateral Amiotrófica
- Fibromialgia
- Artritis
- Atrofias musculares
- Enfermedades con alteración del equilibrio y la coordinación
- Patologías mecánicas
- Patologías vasculares
- Esclerosis múltiple
Aunque son pocas las contraindicaciones de la terapia acuática o hidroterapia, si existen ciertos casos en los que se debe tener precaución con su aplicación o sencillamente no incluirla en el protocolo de tratamiento:
- Procesos infecciosos
- Enfermedades cutáneas
- Insuficiencia circulatoria
- Insuficiencia renal