La Terapia Ocupacional se encarga de facilitar y mejorar el desempeño de las personas en sus actividades del diario vivir, sean éstas actividades de auto mantenimiento, trabajo, estudio, deportes, juego o de tiempo libre. Para poder realizar cualquier actividad (ocupación), la persona tiene que tener la oportunidad de participar en ella, por tanto, el terapeuta ocupacional también interviene para promover, abogar y facilitar la participación social de la persona considerando su entorno y su cultura.
La Terapia Ocupacional es el vínculo entre discapacidad y una vida cotidiana activa. Frente a lesiones o enfermedades, la terapia ocupacional hace posible poder volver al trabajo o a la escuela o a un quehacer diario parecido al que se tenía antes. La Terapia Ocupacional puede también ser preventiva. Cuando niños nacen con disfunciones la Terapia Ocupacional hace posible desarrollar habilidades tanto motoras como cognitivas. La Terapia Ocupacional puede también atenuar aquellas dificultades que a veces acompañan el envejecimiento. Costumbres previas e intereses son consideradas y el individuo es desafiado a entrenar habilidades previas vividas como significativas. Incluso puede ser necesario desarrollar nuevas formas de llevar a cabo el diario vivir. Mientras más temprano se incorpore la Terapia Ocupacional en un proceso de rehabilitación, más rápido podrá la persona retomar una vida activa.